Vueltas, vueltas, vueltas.

Y aún estoy un poquito mareada. Poquito.
Risas.
Ni siquiera se reírme escribiendo.

Algunas cosas dan vueltas.
Y debería estar durmiendo.
Debería, pero no.

No sé como aún inconsciente me quitas el sueño. Me quitas la calma. Todo me quitas.

No sé como puedo ser capaz de escribir cuando mi cabeza da vueltas. Muchas vueltas, y es divertido, pero no cuando camino. No me gusta caerme más de lo habitual...más no, me gusta lo habitual. También reírme, había olvidado que reírme también es bueno, igual que cantar, aún cuando no lo hago muy bien ¿Por qué no canto bien? Quería ser cantante, quería saltar, quería volar.

Te quería a ti.
¿A tí, quién?

Todo sigue dando vueltas y aún tengo el maldito sonidito en mi cabeza.

Y hoy me di cuenta que aún ebria, soy consciente, de lo que digo, de lo que ha...ja, no realmente, no soy tan consciente, sólo lo suficiente como para luego tener flashbacks de alguno que otro momento.
Conversas divertidas.
Risas.
Anécdotas.

Y aún sigues quitándome la calma.
Si sigo así, mañana me quedaré sin uñas.
Sin dedos.
Sin manos.
Basta.
Quizás necesito saber de tí.
Nuevo ser que entra en mi vida.
¿Dónde esta el viejo?
¿Hay un viejo?
Viejo.
Quiero algo nuevo.

Quizás un nuevo amor.

Escucho que alguien se rie.
No soy yo.
Oh no.