05 julio 2009

Goodbye to Sandra Dee.

Y siempre se llega a ese punto.
Un nuevo punto de partida, un viejo punto de llegada.
Al final siempre llegas; cuando abres los ojos y vez que haz perdido demasiado tiempo.
Demasiado tiempo en todo, en nada, en algo, quizás en mucho. Y quizás -como yo- en poco.
Y lo peor, es que el tiempo no es reciclable.
El tiempo avanza a su paso y no se detiene por tí.
El tiempo hace su labor, y yo había dejado de hacer la mía.
Me había quedado estancada en un gran hueco que mis propias manos habían cavado.

Y hoy salí.

Me alejé de ese agujero donde me hundía de a pocos, llegando a un nuevo punto de partida, dejando muchas debilidades atrás, muchos todo que hoy me doy cuenta, no me sirve, al menos no para avanzar, porque son patéticos. Así: Completamente.

E incluso ahora me dan risa.

Hoy fui yo, quien se salvó de si misma. Porque hoy dejé de pensar que alguien lo haría, hoy dejé de esperar ser salvada, porque me di cuenta que yo soy capaz de salvarme.

En realidad no fue hoy, fue desde hace un tiempo atrás, porque los cambios son lentos, y para moldearme a la realidad necesité de eso: tiempo, tiempo y espacio para mí.

Hoy sé lo que quiero, hoy quiero Vivir.

Goodbye to me.

No hay comentarios:

Publicar un comentario