Algo bueno, algo malo.

-¿Sabes qué es extraño?

-¿Qué cosa, gordi?

-Tú nunca buscaste. -Dije con una sonrisa, y algo melancólica agregué: Yo busqué, y sin embargo todo me traía de vuelta.

-¿Sabes, tú, algo? Esa es una excelente frase.

Los carros siguieron pasando, y mi mejor amiga y yo, riendo.

Hoy fue uno de esos días donde me levanté con ganas de abrazar al mundo, y quizás me acueste con ganas de patear cabezas.

Yo, María Claudia-la-del-problema en serio tenía ganas de ser ella, no la inestable, ni la loca. Tenía enormes ganas de ser ella con una sonrisa, palabras cortas, alguna risa...pero claro siempre esta el factor desanimante, la bomba que explota con la excusa perfecta -o patética.

Lo que le suma no-ganas a mis ganas.

Y al final, me deja haciendo nada.

Sí, quizás sea yo la que tiene que entender que mi cabeza a veces no capta las cosas como son. O quiere simplemente la salida más fácil para incrementar aquella barrera que construí a mi alrededor.

Esta bien.

Bajaré la guardia, ya no quiero esconderme más.

I dont wanna hide anymore.

Ni dejarme desanimar por cosas locas, que 'solo están en mi cabeza' (hope so).

Y debo admitir que esta barrera se esta cayendo. Poquito a poquito.

-No, no, no. Yo soy Miley. -Gritó Ale en plena vereda, y acto seguido, tropezó.

En serio creo que todos se sentirían completos si al menos tuvieran una amistad como la que tenemos.

Algo loca. Algo seria -jamás- y algo bipolar.

Porque ambas somos algo hot and cold.