¿Saben cual es la diferencia entre sus celos y nuestros celos?
Que ellos se molestan de la peor forma durante unos minutos, y después de un par de sonrisas, quizás uno que otro beso, y un abrazo extra, se olvidan la causa de su molestia. Vuelven a sonreírnos, y siguen la corriente de nuestra ternura.
Sin embargo, cuando nosotras nos celamos nuestro humor varía de una forma increíble, y estar molestas con ellos se vuelve una tarea de tiempo indefinido, que no se rompe con una sonrisa, y que no se extingue con palabras bonitas.
Y lo peor es cuando negamos estar celosas, y sin embargo cada síntoma sigue allí viviendo y regocijándose en nosotros.
Porque los celos nunca son amigos, por el contrario, son enemigos.
Enemigos públicos que invaden nuestro cuerpo.
Volver a los lugares donde se fue feliz
Hace 3 años
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