10 agosto 2009

De celos y otros demonios.

¿Saben cual es la diferencia entre sus celos y nuestros celos?

Que ellos se molestan de la peor forma durante unos minutos, y después de un par de sonrisas, quizás uno que otro beso, y un abrazo extra, se olvidan la causa de su molestia. Vuelven a sonreírnos, y siguen la corriente de nuestra ternura.

Sin embargo, cuando nosotras nos celamos nuestro humor varía de una forma increíble, y estar molestas con ellos se vuelve una tarea de tiempo indefinido, que no se rompe con una sonrisa, y que no se extingue con palabras bonitas.

Y lo peor es cuando negamos estar celosas, y sin embargo cada síntoma sigue allí viviendo y regocijándose en nosotros.

Porque los celos nunca son amigos, por el contrario, son enemigos.

Enemigos públicos que invaden nuestro cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario