19 agosto 2009

El del micro.

Y hoy fue el primer día que regresé a mi casa con alguien más que Soledad, aquella hora andante.

-María Claudia, tengo una pregunta. -Me dijo guardando su boleto en su bolsillo izquierdo.
-Dime. -Dije alzando el rostro con una sonrisa.
-¿Estás enamorada? -Y reí, no sé si por nervios, o por el hecho de que esa pregunta siempre me da risa.
-No. ¿Por qué?
-Porque las carpetas, mi libro de RV, y cientos de hojas tienen corazones tuyos.
-...y también flores.
-Bah, ¿No te gusta nadie? -Preguntó. Y la risa que emergió de mi, fue precisamente de nervios.
-No... no, no...no, claro que, no pues, no.
-¿No?
-No, y cambiemos de tema. -Dije rápidamente.

Usualmente no le hablo en el salón, siendo sincera, lo sonrío, le digo "Hola", y en ocasiones lo fastidio con una chica de la que hoy me habló.

Después matamos el tiempo hablando de cosas tontas, como de que a veces le puedo dar miedo, la fiesta de promoción, las parejas, el viaje, y hasta llegar a su tema agudo: Ella.

-Pero, ya no le hablo.
-¿Por?
-No sé, no quería herirme mas -Y dentro de mí me quedé boquiabierta, no es usual que alguien sea tan real contigo y te diga que se sentía herido, cuando a penas le hablas.

No, no pasa todos los días, no pasa camino a tu casa.

Simplemente no pasa.

-Entonces... -Intenté decir para no hacer aquella conversación más incómoda después de su breve confesión.
-Entonces, ¿Quién es tu mejor amiga? -Preguntó. Ambos reímos, aquella pregunta definitivamente mató el momento incómodo.
-Creo que es obvio.
-Lo sé. -Dijo volviendo a reír.
-¿Y tu mejor amigo? -Pregunté, curiosa.
-No tengo. -Dijo francamente.
-No tienes uno. -Intenté descifrar.
-No, simplemente no tengo. Se me hace difícil confiar en las personas.
-Oh, ya veo. -Dije, sin comprenderlo. Se le hacía difícil, sí, pero estaba confiando en mí.

Después de unas palabras más, bajé del micro, y cantando me fui a mi casa.

¿Una hora puede cambiar tu vida?
Yo creo que sí. Una hora, un minuto, una palabra, un gesto.

E increíblemente el mínimo detalle.

Quizás aquel que miras, pero no ves, puede guardar dentro de sí, una amistad que comparte con su soledad.

Y esta es una canción que me describe en estos días.
De Jason Mraz.

I'm strong but I'm needy,
Humble but I'm greedy
Based on my body language,
my shouted cursive he's been reading
My style is quite selective,
though my mind is rather reckless
Well I guess it just suggests
that this is just what happiness is

No hay comentarios:

Publicar un comentario